


Pack: Ajo Negro Ecológico en Cabezas x 3
Pack Ahorro compuesto por tres envases de Auténtico Ajo Negro Ecológico Gourmet Aldous Bio. Se cultiva en el mejor entorno natural de Las Pedroñeras (Cuenca) y se presenta en cajas con cuatro cabezas cada una.






Beneficios del Ajo Negro

Es un poderoso energizante natural y un vigorizante corporal. Un único diente de ajo negro contiene la misma energía que una cabeza entera de ajo común.

Es muy rico en vitamina C y contiene entre cinco y siete veces más polifenoles que el ajo blanco. Retrasa el envejecimiento celular y la aparición de enfermedades degenerativas y crónicas.

Aporta nutrientes esenciales para dinamizar el organismo y mantener un estilo de vida activo. También ayuda a disminuir el colesterol, es antibiótico, antiséptico, diurético y expectorante. Protege el hígado, es antioxidante, combate el estrés y la depresión y ayuda a controlar la diabetes y la hipertensión.
El Ajo Negro Gourmet de Aldous Bio es un producto con Certificación Ecológica Oficial cultivado en Las Pedroñeras (Cuenca) con agua de gran pureza y libre de residuos tóxicos procedentes de pesticidas, fertilizantes sintéticos, aditivos y conservantes.
La selección que realizamos garantiza las excelentes propiedades nutricionales de nuestro Ajo Negro orgánico. Lo elaboramos lentamente, sin ninguna prisa, con el objetivo de conseguir el mejor producto posible y conservar el mismo sabor y frescura del primer día.
Nuestras cabezas de Ajo Negro Español aportan nutrientes esenciales para dinamizar el organismo y mantener un estilo de vida activo. También ayudan a disminuir el colesterol, son antibióticos, antisépticos, diuréticos y expectorantes. Protegen el hígado, son antioxidantes, combaten el estrés y la depresión y ayudan a controlar la diabetes y la hipertensión. Además, conseguirás un sabor diferenciador en tus platos.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
---|---|
Ajo Negro Ecológico de Las Pedroñeras (Cuenca) | 4 cabezas (100g) |
Para dar un sabor diferenciador a tus platos.

Ajo Negro
Se descubrió en Japón de forma casual cuando un científico estaba realizando una investigación con el ajo blanco. En una de las pruebas, decidió someter el ajo a un proceso de fermentación en el que controló la temperatura y la humedad hasta que comprobó que el ajo había perdido su aroma distintivo, mejorado su sabor y cambiando de color. Además, se había vuelto aún más potente a nivel nutricional que el ajo blanco original, ya que contenía diez veces más vitaminas, aminoácidos y oligoelementos que el ajo común.