La cúrcuma, conocida como curcuma longa, es una planta perenne que pertenece a la familia del jengibre. Es originaria del sudeste asiático y se cultiva ampliamente por sus rizomas, que son los tallos subterráneos de los que se deriva la especia.
La planta de la curcuma se caracteriza por sus grandes hojas de color verde vibrante que crecen en forma de abanico. Las hojas emergen de la base de la planta y pueden alcanzar hasta un metro de longitud. Proporcionan un hermoso telón de fondo a la atracción principal de la planta: los rizomas.
Índice:
¿Qué parte de la planta de cúrcuma se utiliza?
Los rizomas de la planta de curcuma son estructuras nudosas y tuberosas que crecen bajo tierra. Son similares en apariencia a los rizomas de jengibre, pero tienen un color naranja brillante distintivo. Son estos rizomas los que se cosechan y se utilizan para producir la especia popular que conocemos como cúrcuma.
Al cosechar la cúrcuma, se arranca toda la planta y los rizomas se separan cuidadosamente de las raíces y las hojas. Luego, los rizomas se limpian, hierven y secan. Una vez secos, se muelen hasta convertirlos en curcuma en polvo, que es una de las forma en las que la cúrcuma se usa más comúnmente en aplicaciones medicinales junto con la cúrcuma en capsulas.
¿Cuál es la flor de la cúrcuma?
Aunque los rizomas son la parte más utilizada de la planta cúrcuma, también produce hermosas flores. Por encima de las hojas de la cúrcuma flores emergen en tallos largos que se elevan. Las flores son típicamente cilíndricas y tienen una apariencia llamativa con colores vibrantes que van desde el blanco y el rosa hasta los tonos púrpura. Sin embargo, las flores de la planta de cúrcuma no se utilizan comúnmente con fines culinarios o medicinales. En cambio, son los rizomas los que contienen los compuestos beneficiosos y le dan a la cúrcuma sus propiedades distintivas.
La cúrcuma se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional y su popularidad se ha extendido por todo el mundo debido a sus numerosos beneficios para la salud. El compuesto activo responsable de muchos de estos beneficios es la curcumina, que le da a la cúrcuma su color vibrante y sus potentes propiedades.
La curcumina, que se encuentra en los rizomas de la cúrcuma, exhibe efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antimicrobianos. Se ha estudiado por su potencial para promover la salud del corazón, apoyar la función cerebral, ayudar a la digestión y estimular el sistema inmunológico. La curcuma planta también se ha investigado por sus posibles propiedades anticancerígenas y su capacidad para ayudar a controlar afecciones como la artritis, la diabetes y la obesidad.
En conclusión, la cúrcuma es una planta notable con hojas vibrantes, rizomas nudosos y hermosas flores. Son los rizomas los que se cosechan y se secan para producir la especia ampliamente utilizada. La cúrcuma ha ganado reconocimiento mundial por sus beneficios para la salud, gracias a la presencia de curcumina. Desde sus usos culinarios hasta sus posibles aplicaciones medicinales, la cúrcuma sigue siendo apreciada por sus notables propiedades.
