Espirulina: Fuente de hierro para combatir la anemia

Si sientes fatiga o debilidad muy a menudo, podrías tener anemia por deficiencia de hierro. Hay muchas formas de tratarla, pero ¿sabías que la espirulina también puede ser beneficiosa en el tratamiento de la anemia? ¡Sí!

Y además de ser una forma natural de combatir la falta de hierro, incorporar un complemento alimenticio de spirulina a tu rutina diaria también puede tener muchos beneficios para tu salud general. Sigue leyendo para saber más.

Índice:

• ¿Qué es la anemia y cuáles son sus síntomas?
• ¿Qué es la espirulina y cómo puede ayudar en casos de anemia?
• Otros beneficios de la espirulina
• ¿Cómo tomar espirulina?

¿Qué es la anemia y cuáles son sus síntomas?

La anemia es una condición médica muy común que se produce cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos.

Existen diferentes tipos de anemia, aunque la deficiencia de hierro es una de las principales causas de esta afección, que también puede ser causada por deficiencias en otras vitaminas o minerales.

Afecta principalmente a mujeres, niños y personas mayores, aunque unos niveles bajos de hierro también pueden deberse a una mala alimentación, una absorción inadecuada del mineral en el cuerpo o una pérdida de sangre.

Los síntomas incluyen fatiga, cansancio, sensación de debilidad, mareos y disminución o falta de concentración. Afortunadamente, la espirulina puede ser una solución natural para prevenir y tratar la anemia por falta de hierro y combatir estos síntomas.

¿Qué es la espirulina y cómo puede ayudar en casos de anemia?

La espirulina es un alga verdeazulada que se encuentra comúnmente en lagos, estanques y arroyos de agua dulce, aunque también se puede extraer de cultivos artificiales.

Se ha utilizado durante siglos como alimento y medicina en muchas culturas, ya que es una de las fuentes más ricas en proteína vegetal y contiene muchos nutrientes esenciales como vitaminas y minerales, además de ácidos grasos esenciales y pigmentos como la clorofila y la ficocianina, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Además, ¡esta alga contiene 10 veces más hierro que las espinacas! Esto la convierte en una excelente opción para aumentar la ingesta de hierro, incrementar la producción de glóbulos rojos y aumentar la hemoglobina, por lo que es muy recomendable en casos de anemia por deficiencia de hierro.

La espirulina para la anemia también puede ser beneficiosa para personas vegetarianas o veganas por su alto contenido en hierro vegetal que puede ayudar a prevenir la falta de hierro en aquellos que no consumen carne.

Otros beneficios de la espirulina

Consumir espirulina puede ayudar a mejorar la salud, incluso si no se padece anemia. ¡Tiene múltiples beneficios! Algunos de los más destacados son:

Apoya al sistema inmunológico

La espirulina contiene una amplia variedad de vitaminas y minerales que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunitario.

Mejora el rendimiento físico

La espirulina puede contribuir a mejorar la resistencia y el rendimiento atlético al aumentar la producción de energía y reducir la fatiga muscular.

Ayuda en la pérdida de peso

La espirulina tiene efecto saciante, ayuda a suprimir el apetito y puede aumentar la quema de grasas en el cuerpo.

¿Cómo tomar espirulina?

Esta alga se puede encontrar en forma de complementos alimenticios de espirulina en comprimidos, cápsulas o polvo. La forma más sencilla de incorporarla a la rutina diaria es consumiéndola en comprimidos o cápsulas, ya que se pueden transportar fácilmente a cualquier lugar. Además, el cuerpo la puede reconocer y asimilar sin generar reacciones adversas, como puede suceder con otros remedios.

Aunque la espirulina es una fuente natural de hierro, es importante consumir al mismo tiempo una variedad de alimentos nutritivos para asegurar una ingesta adecuada de hierro y otros nutrientes esenciales.

Si se sospecha de anemia o deficiencia de hierro, es recomendable consultar con un profesional de la salud para determinar de forma adecuada el diagnóstico, el tratamiento y la prevención.