Cómo fortalecer tu sistema inmunológico para combatir los resfriados durante el invierno

Siéntete mejor esta estación con estos remedios naturales para prevenir virus y bacterias

Con la llegada del invierno, no basta solo con sacar las mantas y la ropa de abrigo del armario, sino que también es muy importante reforzar nuestro sistema inmunitario ante el clima frío. Una de las mejores formas y más fáciles de fortalecerlo es a través de lo que comemos y las acciones que llevamos a cabo cada día. Se ha demostrado que ciertos alimentos ayudan a estimular el sistema inmunológico y nos protegen contra las infecciones como las bacterias y los virus. Estos alimentos, nutrientes y hábitos de vida saludables te ayudarán a mantener a raya la gripe y los resfriados durante la temporada de invierno. ¡Descúbrelos a continuación!

Sigue una dieta sana y equilibrada

La mayor parte del sistema inmunitario se encuentra en el intestino, lo que hace que lo que comemos sea un factor clave para desarrollar una buena función inmunológica. El primer paso que se recomienda seguir es reducir la ingesta de azúcar, ya que su consumo favorece la aparición de bacterias, virus y otros agentes patógenos.

El ajo, la cúrcuma o el jengibre no pueden faltar este invierno en tu despensa, pues incluyen una gran variedad de nutrientes importantes que reducen la inflamación y combaten las infecciones. El ajo negro contiene zinc, potasio y fósforo que lo convierten en un antiviral natural y la cúrcuma y el jengibre poseen potentes propiedades antiinflamatorias que son especialmente beneficiosas para tratar la tos o el resfriado, puesto que ayudarán a reducir la inflamación en el tracto respiratorio.

Toma probióticos

La relación entre la flora intestinal y el sistema inmune es muy estrecha, como se ha mencionado anteriormente. Esto se debe a que el tejido linfoide asociado al intestino constituye un elemento de gran importancia en la capacidad inmunológica, ya que es dentro de este tejido donde se crean las células esenciales para combatir los patógenos invasivos.

A medida que nos adentramos en el invierno y la época de catarros, cuidar la flora intestinal es fundamental. Los probióticos, microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias buenas, contribuyen a una buena salud intestinal y, por lo tanto, a un sistema inmunitario más fuerte para combatir los virus y las bacterias que causarían gripe y resfriados. Puedes consumirlos mediante alimentos no pasteurizados como el yogur, el chocolate negro o el kéfir y a través de suplementos alimenticios que los contienen.

Cuida tu hígado

Este órgano ayuda al organismo a depurar la sangre, eliminar toxinas, sustancias químicas nocivas y bacterias, almacenar nutrientes esenciales como vitaminas y minerales y digerir y metabolizar grasas, proteínas e hidratos de carbono

Un hígado sobrecargado no podrá detoxificar nuestro cuerpo tan fácilmente como uno sano. Alimentos como las alcachofas, las coles o los espárragos ayudan a depurarlo aumentando su capacidad para eliminar toxinas. También puedes limpiarlo bebiendo agua con limón todas las mañanas. Por otro lado, deberías saber que el consumo de alcohol y el tabaquismo tienen un efecto negativo para la salud y pueden agravar este órgano vital.

Bebe agua, zumos, batidos e infusiones

Otra buena forma de cuidar tu sistema inmunológico y una de las cosas más fáciles que puedes hacer es omitir los refrescos azucarados e hidratarte con agua, zumos de frutas naturales y batidos de verduras. Puedes prepararlos con fuentes de vitamina C como cítricos, kiwi, brócoli, coliflor o col rizada.

Muchas personas recurren a las infusiones por sus propiedades medicinales. ¡Una taza de té puede ser una excelente forma de aumentar tus defensas para evitar resfriarte! Las infusiones de equinácea, boldo, ginseng, ginkgo biloba o rooibos tienen efectos antivirales, antimicrobianos e inmunoestimulantes que pueden ayudarte a prevenir afecciones y calmar los síntomas de los resfriados y el dolor de garganta.

Haz ejercicio de forma regular

La actividad física es aún más importante si cabe durante los meses de invierno. Practicar ejercicio durante al menos 30 minutos al día puede mejorar la salud y reforzar el sistema inmunológico al tener más energía y mejor circulación sanguínea para que puedan trabajar las células responsables de la respuesta inmunitaria. Si todavía no lo has hecho, cambia tu estilo de vida y ponte en movimiento para ser menos propenso a las enfermedades.

Exponte a la luz solar

La mayoría de la gente cree que la vitamina C es la única beneficiosa para curar el resfriado. Sin embargo, varios estudios científicos sugieren que la vitamina D también es una gran aliada para estimular la inmunidad frente a infecciones respiratorias, virus y microbios. Te recomendamos que procures pasar tiempo al aire libre y disfrutar del sol mientras dure, ten en cuenta que los días son más cortos en invierno. Puedes dar un paseo, sentarte junto a una ventana o incluir en tu dieta una cantidad adecuada de vitamina D.

Reduce tu estrés

Unos niveles altos de estrés o ansiedad podrían debilitar tu sistema inmunológico, ya que afectan a la respuesta de defensa que genera nuestro organismo. ¡Asigna un par de horas cada día a tu cuidado personal para mejorar tu estado de ánimo! Puedes aprovechar las próximas vacaciones de Navidad para ver a tus seres queridos, leer un buen libro, ir a un concierto, meditar, hacerte un regalo a ti mismo o tomar el sol, puesto que, además de producir vitamina D, libera serotonina, la hormona que te hará sentir más feliz. Todas estas actividades significan mucho para tu salud mental y te ayudarán a aliviar tensión y proteger tu sistema inmunitario

Duerme bien

Descansar correctamente refuerza la capacidad inmunológica, mientras que la privación de sueño la disminuye y puede provocar enfermedades. Dormir es muy importante para fortalecer el mecanismo más importante del cuerpo humano, prevenir resfriados indeseados y mantenerte sano en general, por eso te recomendamos hacerlo durante al menos ocho horas seguidas.

Para mejorar tu descanso y estado anímico, también puedes tomar un suplemento de l-triptófano. Cuando se consume este aminoácido esencial, nuestro cuerpo lo convierte en serotonina, que regula el estado de ánimo. Tras transformarse en esta hormona, se convierte en melatonina, un neurotransmisor que equilibra los ciclos del organismo, induce el sueño y proporciona un descanso reparador.

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