La digestión influye directamente en cómo te sientes.
Muchas personas lidian con hinchazón, gases o digestiones pesadas sin saber muy bien por qué. Respetar los tiempos de tu cuerpo, dejar descansos digestivos de unas 4 horas entre
comidas, evitar comer a todas horas o picar entre horas y elegir alimentos que te nutran puede marcar la diferencia.
En este artículo te cuento cómo estos hábitos pueden ayudarte a sentirte mejor y recuperar tu bienestar digestivo desde una mirada cercana, práctica y respetuosa con tu cuerpo.
Índice
- ¿Por qué es importante mejorar la digestión?
- El complejo migratorio motor: el sistema de limpieza digestivo
- Infusiones, probióticos y alimentos que ayudan a la digestión
- La importancia de una alimentación variada y equilibrada
- El eje intestino-cerebro: el estrés, el descanso y la digestión
- Hábitos de vida para una mejor digestión
- Plantas amargas y apoyo al hígado para favorecer la digestión
- Recomendaciones prácticas para implementar estos hábitos
- Resumen y conclusiones
¿Por qué es importante mejorar la digestión?
Una digestión que funciona bien permite que el cuerpo aproveche los nutrientes, elimine lo que no necesita y mantenga su equilibrio.
Cuando se altera, pueden aparecer molestias físicas, cambios en el estado de ánimo, dificultad para descansar o menor energía.
Cuidar la digestión es una forma de cuidar tu salud global.
El complejo migratorio motor: el sistema de limpieza digestivo
Este mecanismo se activa entre comidas y ayuda a limpiar el intestino, como un barrido interno.
Para que funcione correctamente, es importante dejar unas 4 horas entre comidas y evitar comer a todas horas o picar entre horas.
Dar estos espacios favorece la motilidad intestinal y ayuda a reducir la hinchazón, los gases o la sensación de pesadez.
Además, cenar pronto y dejar unas 12 horas entre la cena y el desayuno favorece la reparación digestiva durante la noche.
Infusiones, probióticos y alimentos que ayudan a la digestión
Algunas plantas y frutas pueden acompañar el proceso digestivo.
Las infusiones de jengibre, anís, menta o hinojo ayudan a calmar el sistema digestivo.
Frutas como la piña o la papaya contienen enzimas naturales que favorecen la descomposición de los alimentos.
Incluir especias como la cúrcuma —que también forma parte de la fórmula del producto de Aldous— Cúrcuma Ecológica con Jengibre, Pimienta Negra y Probióticos
Ayudan a favorecer la digestión, Posee importantes propiedades antioxidantes, ayudando a proteger las células frente al daño oxidativo, Contribuye a reducir la inflamación en el
organismo, ayudando a aliviar molestias articulares y musculares y favoreciendo el bienestar general.
Aporta propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que favorecen la digestión y reducen molestias abdominales.
Los probióticos, presentes en alimentos fermentados como el chucrut, el kéfir o el yogur natural, aportan microorganismos vivos beneficiosos para la microbiota intestinal y ayudan a mantener el equilibrio del sistema digestivo.
La importancia de una alimentación variada y equilibrada
Una alimentación rica y variada ayuda a mantener una microbiota sana y un sistema digestivo en equilibrio. Las frutas y verduras de temporada son fuente de fibra, antioxidantes y
compuestos bioactivos beneficiosos. Los frutos rojos, por ejemplo, aportan polifenoles con efecto antioxidante y antiinflamatorio.
El almidón resistente, presente en alimentos como la patata o boniato cocido y enfriado o el plátano macho, favorece la producción de ácido butírico, un ácido graso de cadena corta que alimenta a tus bacterias intestinales y contribuye a mantener una mucosa digestiva saludable.
Los alimentos ricos en omega 3 —como el salmón, las sardinas, la caballa, las semillas de lino o chía, y las nueces— ayudan a modular la inflamación intestinal y mantener el equilibrio del sistema digestivo.
Además, el producto de Aldous con omega 3 aporta una fuente concentrada que contribuye a esta función antiinflamatoria y protectora.
El eje intestino-cerebro: el estrés, el descanso y la digestión
El intestino y el cerebro están conectados a través del eje intestino-cerebro, una vía de comunicación que influye mucho en la digestión.
Cuando el sistema nervioso está en alerta, la digestión se ralentiza y se altera la producción de enzimas y ácido gástrico.
Por eso es importante comer en un entorno tranquilo: comer despacio, masticar mucho para que no le cueste al estómago descomponer los alimentos y evitar que lleguen trozos grandes, evitar pantallas y hacer respiraciones profundas antes y durante la comida.
El estrés crónico afecta negativamente la microbiota y puede aumentar síntomas digestivos. Prácticas como el yoga, la meditación, salir a caminar o simplemente respetar el descanso y un buen sueño ayudan a mantener el sistema nervioso equilibrado y, con ello, una digestión saludable.
La Ashwagandha, presente en el producto de Aldous, ayuda a reducir el estrés y el cansancio, favoreciendo esta conexión intestino-cerebro.
Hábitos de vida para una mejor digestión
No solo influye lo que comes, también cómo lo haces. Comer despacio, masticar bien y evitar distracciones mejora la digestión desde el primer paso.
El movimiento suave tras las comidas, como caminar, y evitar largos periodos de sedentarismo favorecen la motilidad intestinal. Además, dormir bien y cuidar el estrés son fundamentales, ya que el sistema digestivo está muy vinculado al sistema nervioso.
Plantas amargas y apoyo al hígado para favorecer la digestión
Las plantas amargas como la achicoria, el diente de león o la gentiana pueden ser grandes aliadas para estimular la producción de jugos digestivos y apoyar el hígado en su función depurativa.
Estos ingredientes, junto con la alcachofa, el cardo mariano y el desmodium, están incluidos en productos de Aldous que contribuyen a la función hepática, detoxificación y digestión saludable.
Incluir infusiones de estas plantas ayuda a mejorar la digestión y a preparar el cuerpo para una mejor absorción de nutrientes.
Recomendaciones prácticas para implementar estos hábitos
Deja al menos 4 horas entre comidas para que el complejo migratorio motor pueda funcionar y limpiar el intestino.
Cena temprano y respeta unas 12 horas entre la cena y el desayuno para favorecer la reparación digestiva nocturna.
Mastica mucho y come despacio, evitando distracciones como pantallas para ayudar a tu estómago.
Incorpora infusiones de jengibre, menta, hinojo o plantas amargas para favorecer la digestión y apoyar el hígado.
Introduce alimentos ricos en probióticos naturales y una variedad amplia de frutas, verduras y omega 3 para cuidar la microbiota.
Cuida tu sistema nervioso con prácticas que reduzcan el estrés y favorezcan el descanso: yoga, meditación o paseos al aire libre.
Mantente activo, camina tras las comidas y evita el sedentarismo prolongado
Resumen y conclusiones
Mejorar tu digestión de forma natural no requiere cambios drásticos, sino pequeños ajustes que se conviertan en hábitos sostenibles.
Espaciar las comidas, evitar comer a todas horas o picar entre horas, y masticar mucho para que al estómago no le cueste digerir, son pasos fundamentales.
Comer despacio, sin pantallas y con respiraciones profundas ayuda a que el sistema nervioso colabore con la digestión.
Incluir plantas amargas o infusiones de jengibre, menta o hinojo puede favorecer la digestión y apoyar el funcionamiento del hígado.
Además, alimentos con probióticos naturales y una alimentación variada rica en fibra, omega 3 y almidón resistente cuidan la microbiota intestinal y ayudan a reducir la inflamación.
Moverte tras las comidas, cenar temprano y respetar un descanso adecuado también son claves para que el sistema digestivo funcione bien.
Estos cambios, sostenidos en el tiempo, pueden marcar una gran diferencia en cómo te sientes cada día.
Cúrcuma Ecológica
con Jengibre, Pimienta Negra y Probióticos
