El cambio de año es el momento perfecto para abandonar los malos hábitos e incorporar comportamientos más saludables y respetuosos con el medioambiente a nuestro estilo de vida. A continuación, proponemos cambios que todos podemos hacer para marcar una diferencia en nuestra salud y el bienestar del planeta.
Índice:
- Alimentación
- Hábitos de consumo
- Ejercicio
- Hogar
- Otros objetivos
- Consejos para cumplir los propósitos
Alimentación
Consumir más productos ecológicos y menos procesados
Estos productos se pueden reconocer por el sello de la «Eurohoja» verde que garantiza la Certificación Ecológica. En el caso de las frutas y verduras, este certificado determina que se han producido sin pesticidas, fertilizantes u otras sustancias químicas. Cuando está indicada en carne, lácteos o huevos, significa que los animales se han criado sin antibióticos ni hormonas. Al priorizar su consumo, protegemos los recursos naturales, conservamos la biodiversidad y cuidamos nuestra salud.
Leer las etiquetas y comprobar los ingredientes
Teniendo en cuenta los conservantes, aditivos, grasas y azúcares añadidos. Más de dos o tres líneas sugieren que un alimento está altamente procesado.
Comprar alimentos estacionales y locales
Los productos «de temporada» suelen contener más nutrientes, tienen mejor sabor, son más fáciles de encontrar y baratos, su cosecha es más sostenible y es menos probable que contengan pesticidas u otros componentes tóxicos. Además, si son cultivados localmente, se reduce la huella de carbono en el traslado y se fomenta el comercio de proximidad.
Cultivar nuestra propia comida
Como frutas, verduras y hierbas aromáticas en un huerto urbano que puede colocarse en el jardín, terraza o balcón. Los alimentos de cosecha propia no solo son más económicos, sino también más naturales, saludables y sostenibles al evitar el uso de envases, transporte, productos químicos y el consumo excesivo de agua.
Comer menos carne
Para tener un impacto medioambiental positivo y disminuir la probabilidad de padecer enfermedades. Limitar la cantidad de carne que consumimos puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad. Así mismo, debido a que la industria cárnica representa una parte importante de las emisiones de CO2, esta costumbre puede hacer que se reduzca la huella de carbono y ayudar a combatir el cambio climático.
Hábitos de consumo
Reducir el desperdicio de alimentos
Más de un tercio de toda la comida producida en el mundo se malgasta o se pierde generando emisiones de gases de efecto invernadero. Añadir los ingredientes con prudencia, tener cuidado con la cantidad de las raciones, estar pendientes de la fecha de caducidad y aprovechar las sobras son algunas de las formas más efectivas de frenar el desperdicio de alimentos y el calentamiento global.
Llevar bolsas reutilizables a la compra
Evitar las bolsas de plástico y llevar nuestras propias bolsas de tela, malla o rafia es una manera muy sencilla de disminuir la contaminación del océano, playas, ríos, lagos, bosques, etc. e impedir muertes innecesarias de aves, tortugas marinas, ballenas, focas y otros mamíferos.
Evitar la moda rápida o Fast Fashion
La industria textil es la segunda industria más contaminante del mundo, después de la petrolera. La moda rápida utiliza tintes y telas sintéticas a base de petróleo altamente tóxicas y toneladas de combustibles fósiles durante la producción y el envío. Por si fuera poco, perpetúa condiciones de explotación laboral. Este año, podemos apreciar y cuidar la ropa que ya tenemos en el armario, considerar detenidamente si necesitamos algo nuevo y, de ser así, elegir prendas atemporales que no pasen de moda, combinables con lo que tenemos, confeccionadas con materiales de alta calidad para que sean duraderas y, siempre que sea posible, de fabricación nacional y comercio justo. También es recomendable intercambiar ropa con familiares o amigos y comprar en tiendas de segunda mano.
Reducir, reutilizar y reciclar
Primero debemos reducir, después reutilizar y, cuando hayamos usado algo durante el máximo tiempo posible, reciclar. Practicar el minimalismo y alargar la vida útil de cualquier objeto es eficaz para evitar el consumo innecesario, disminuir la cantidad de residuos que generamos, conservar recursos del planeta y, al mismo tiempo, ahorrar dinero.
Ejercicio
Hacer deporte
Influye significativamente en todos los aspectos de nuestra vida. No tiene por qué ser un largo entrenamiento, 15 o 30 minutos al día están bien para empezar. Además, si se realiza por la mañana en ayunas, se suelen quemar más grasas y producir antioxidantes, lo que podría retrasar el envejecimiento muscular. La actividad física no solo es beneficiosa para el cuerpo, sino que también puede impactar positivamente en la mente y el bienestar.
Caminar a la luz del sol
También es un buen comienzo. Al exponernos a la luz solar, nuestro cuerpo produce vitamina D y segrega serotonina (conocida como «hormona de la felicidad»), lo que mejora nuestra salud y estado de ánimo.
Desplazarse en bicicleta
Los trayectos pueden ser más sostenibles moviéndonos en bici. Evitar los viajes en vehículos de motor y pedalear, puede marcar una diferencia en el medioambiente y, no menos importante, en nuestra salud.
Hogar
Reducir los residuos plásticos
De un solo uso reemplazándolos por alternativas sostenibles, reutilizables y reciclables y comprando en tiendas a granel. Además de evitar conscientemente su consumo, también podemos participar en una recogida de basura en playas o parajes naturales.
Beber agua del grifo filtrada en lugar de comprarla embotellada
Las botellas de agua de plástico representan una gran cantidad de residuos en el mundo.
Minimizar el consumo de energía
Por ejemplo, cambiando las bombillas incandescentes o halógenas por unas LED, lavando la ropa con agua fría y seleccionando el programa ecológico si es posible, regulando el termostato, desconectando los enchufes de la luz cuando no se estén utilizando, comprobando los ajustes de los electrodomésticos o instalando placas solares en el tejado o pequeños paneles solares en el balcón o las repisas de las ventanas.
Desintoxicar nuestro hogar
Los productos de limpieza tradicionales suelen estar compuestos por químicos contaminantes que, además de perjudicar el medioambiente, atacan nuestros pulmones y nuestra piel. Por el contrario, los productos de limpieza ecológicos se elaboran normalmente con sustancias comunes como agua, vinagre, limón, jabón y bicarbonato. Hacer nuestros propios productos de limpieza y detergente para la ropa con ingredientes naturales y aromatizarlos con aceites esenciales, plantas o cítricos es muy fácil y más económico que comprarlos en la tienda.
Otros objetivos
Dormir bien
Los expertos advierten de que privar al cuerpo de un descanso adecuado tiene peligrosas consecuencias en la salud y podría provocar depresión, problemas de concentración, mala memoria, dolor muscular o aumento de peso. Se recomienda tener al menos siete u ocho horas de sueño profundo y establecer buenos hábitos antes de dormir como fijar un horario para acostarse y levantarse, reducir la exposición a los dispositivos electrónicos, evitar la cafeína y el alcohol y no hacer cenas copiosas.
Priorizar nuestra salud mental
Por ejemplo, practicando el autocuidado, siendo amables con nosotros mismos, haciendo cosas que nos llenen de felicidad, identificando nuestras emociones, buscando apoyo en amigos y familiares o acudiendo a terapia psicológica.
Tomar complementos alimenticios
Necesitamos una variedad de nutrientes esenciales para mantenernos saludables tanto en cuerpo como en mente. Afortunadamente, podemos encontrar vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos, enzimas o ácidos grasos esenciales en diferentes complementos alimenticios naturales.
Consejos para cumplir los propósitos
Reflexionar
Reflexionar detenidamente si el proceso del propósito nos gusta de verdad o solo el resultado.
Planificar
Planificarlos y distribuirlos por trimestres para que su consecución no se nos haga muy pesada.
Ser sinceros
Ser sinceros con nosotros mismos ya que, a veces, nos mentimos para motivarnos y esto puede ir en nuestra contra.
Cumplir
Si cumplimos, por ejemplo, dos de cinco propósitos, tendremos que alegrarnos por haber logrado dos propósitos y no castigarnos por haber fallado los otros tres.
Nuestro propósito para este año es seguir mejorando la salud de las personas y del planeta. ¡Feliz Año!
