El consumo de proteínas es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo por muchos motivos. Las proteínas son un componente vital del cuerpo humano, desde la formación y el mantenimiento de los órganos, los músculos, los tejidos, los huesos, la piel, el pelo y las uñas hasta la producción de código genético (ADN), neurotransmisores, enzimas, hormonas y glóbulos rojos. Otras funciones importantes que desempeñan las proteínas son proporcionarnos energía, estimular el crecimiento, regular los procesos metabólicos y favorecer un sistema inmunológico saludable. A continuación, te damos cinco razones por las que necesitamos proteína y te ofrecemos alternativas vegetales a la de origen animal.
Índice:
¿Por qué necesitamos proteínas?
- Son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo
- Transportan oxígeno y grasas en la sangre
- Ayudan a mantener las células sanas y crear otras nuevas
- Protegen y mejoran el tejido muscular
- Combaten infecciones causadas por virus y bacterias al generar anticuerpos
Tipos de proteínas
¡Sí! No todas las proteínas son iguales. Cada una está compuesta por cadenas de aminoácidos: existen 20 tipos de aminoácidos y, aunque nuestro propio cuerpo puede producir algunos, hay nueve que no puede crear, por lo que deben obtenerse a través de la alimentación. Estos nueve se conocen como «aminoácidos esenciales».
Las proteínas que proporcionan estos últimos aminoácidos pueden provenir tanto de origen animal como vegetal. Algunas personas creen que la carne es la mejor fuente de proteínas porque contiene todos los aminoácidos esenciales en cantidades suficientes. Sin embargo, realmente no es la opción más saludable. Varias investigaciones científicas han relacionado el exceso de proteína cárnica con la posibilidad de desarrollar ciertos cánceres como el colorrectal, enfermedades cardiovasculares, diabetes u obesidad.
Por otro lado, la producción de proteína animal también aumenta las emisiones de CO2 y utiliza muchos más recursos naturales que la de origen vegetal, lo que se traduce en la pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo y el agotamiento del agua.
Proteína vegetal
Si después de enterarte de esta información estás pensando en reducir tu consumo de proteína cárnica o, directamente, sustituirla por la vegetal pero no conoces alternativas a la de origen animal, te descubrimos algunos alimentos para conseguir las proteínas necesarias para nuestro organismo.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, una dieta basada en vegetales puede proporcionar proteínas más que suficientes y los aminoácidos esenciales en las cantidades necesarias.
Es cierto que muchas proteínas vegetales no incluyen los nueve que nuestro organismo necesita obtener de forma externa. No obstante, existen excelentes fuentes de proteínas vegetales como las legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, soja, altramuces, guisantes…), los frutos secos (nueces, almendras, avellanas, anacardos, piñones, pistachos…), las semillas (de girasol, calabaza, chía, sésamo, lino, amapola…), los cereales (arroz, trigo, maíz… y derivados como harinas, pastas…), el tofu (preparado de semillas de soja y agua), el tempeh (fermentado natural de soja), el seitán (preparado a base de gluten de trigo) o la soja texturizada (preparado a base de harina o concentrado de soja). Mientras incluyas algunos de estos alimentos en tu dieta con regularidad, ¡estarás recibiendo proteínas completas y siguiendo hábitos de vida más saludables!
Obtener un extra de proteínas
Los suplementos naturales que contienen proteínas vegetales también pueden ser muy útiles si quieres aumentar el contenido de proteínas de tus comidas.
El que más destaca es la espirulina, calificada por la ONU como «el alimento del milenio» por ser el alga más completa y el vegetal que más proteína contiene (alrededor de un 51-71 % del peso seco). A diferencia de algunas fuentes de proteína no cárnicas, proporciona todos los aminoácidos esenciales y, además, presenta un índice de toxinas inferior al de la proteína animal, más fácil de eliminar para nuestro organismo.
